Los Cinco Fantásticos

LOS CINCO FANTÁSTICOS

Nadie lo ha sabido nunca, ni tan siquiera el propio Stan Lee, pero yo soy el quinto fantástico.

Cuando el cohete espacial en el cual viajaban los que luego serían los cuatro fantásticos, o sea, Reed Richards, Sue Storm, Jhonny Storm y Ben Grimm, fue atravesado en el espacio exterior por los rayos cósmicos, yo viajaba en él.

Sí, viajaba escondido, camuflado en un rincón del citado cohete. Un polizón.

Ni que decir que si ellos estaban asustados cuando esos rayos intangibles de energía atravesaron el cohete, yo estaba igual o más, pero no me moví de mi escondrijo.

Cuando volvimos a la Tierra, pude escabullirme sin que me vieran los futuros cuatro fantásticos.

La verdad es que podría haber sido uno de ellos, quizás podríamos haber sido los cinco fantásticos, pero, como dije antes, nunca nadie ha sabido de mí, hasta hoy.

Asustado y temeroso (sobre todo después de ver como cambiaban ellos : Reed a hombre de goma, Ben, un monstruo grotesco de piedra, Susan, invisible y Jhonny, una tea humana ), volví como pude a la ciudad.

Estando ya allí, pasó un coche de la policía con la sirena aullando, me asusté y ¡cambié yo también!, me transformé como los cuatro fantásticos, como los cinco fantásticos que pudieron haber sido, cambié a ….. ¡un billete de cien pavos!.

De pronto me vi a ras del suelo, pasó un tipo, lo vi gigante y pegó un bote de alegría al verme ¡caramba, un billete de cien!, exclamó. Me cogió ávidamente mirando a derecha e izquierda y me puso en su cartera.

Yo veía, oía, olía e incluso sentía más de lo normal, quiero decir que mis sentidos, todos, se habían multiplicado muchas veces.

Desde entonces he visto y oído cosas sorprendentes. He estado en la Casa Blanca y oído cosas que mejor no sepas, pues te indignarías sobremanera de saber quién son en realidad los políticos.

He estado con muchos famosos; del deporte, del cine, con actrices preciosas, que si supieras cómo son en la vida real, preferirías no conocer y no te parecerían tan hermosas.

Me han enrrollado y han absorbido polvo blanco conmigo ¡puaj!.

En fin, he estado en muchos sitios y con muchos personajes famosos y no famosos, he estado incluso en la cartera de …..¡Stan Lee!, sí, de mi creador, él me dio vida y he estado muchos días con él y…. ¡no se ha enterado de ninguna de las dos cosas!.

No soy billete de cien todo el tiempo, puedo cambiar a voluntad, como todo buen superhéroe.

Puedo ser Billeteman cuando quiero y cuando no, pues un tipejo normal y corriente.

FIN

LLAMAX

PD:dedicada con cariño a Stan Lee, que me ha hecho disfrutar de pequeño, joven y veterano, del gran Universo Marvel, con sus superhéroes, villanos, personajes secundarios, situaciones inverosímiles y tan reales y cotidianas, con su ladina sátira y con sus moralejas y enseñanzas implícitas.

¡Gracias Stan por hacernos disfrutar y vivir dentro del Universo Marvel!.

Espero y confío en que no te importune que los superhéroes Marvel y Nomencano se encuentren y luchen contra la tiranía y la injusticia.